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El Grito: ¿Por qué existe una tienda de rock peruano si “ya nadie compra discos”?

5 años sobre un sueño. El Grito es la única tienda dedicada en exclusiva al rock peruano en este país. Cómo es que existe en tiempos en los que se dice que ya nadie compra discos. A quién se le ocurrió, por qué, y si las bandas dejaran de sacar discos, qué es la escena para sus fundadores hoy. Todo eso, en esta nota.

Publicado: 2017-11-27

La escena no solo son las bandas, sino también los proyectos que difunden y distribuyen su cultura y su contracultura. Y en esta escena del rock peruano independiente, en especial, siempre hay gente que le gusta soñar despierta, vivir su propio sueño, construirlo, gritarlo, y hacerlo resistir.  

Después de cinco años, sostener una tienda de rock peruano como El Grito, parece ser una buena causa para todo eso. Pero sostener no solo una, sino varias disco-tiendas de rock peruano y querer abrir más, eso sí, ya no tiene explicación, es una locura o casi. Pero de algún modo la es.

Hoy en El Grito, uno puede ir a comprar discos de rock peruano que difícilmente encontraría en grandes disco-tiendas, entradas para conciertos under y también festivales medianos, fanzines y libros sobre historia del rock o literatura inspirada en el género, merchandising como polos oficiales de las bandas, así como, de vez en cuando, uno también puede ir con unas chelitas para disfrutar de un mini-concierto acústico con músicos de la escena local y luego echar una charla con ellos ahí mismo. Todo en un solo lugar.

DIAZEPUNK EN EL GRITO CENTRO.

Pero cómo es que una tienda de discos de rock peruano existe en un país donde la piratería es la norma, donde la gente prefiere escuchar música online o gratuita y ya casi nadie compra discos (o al menos eso dicen). Una tienda de discos de rock peruano, encima, en un país donde los géneros musicales que mueven a las masas son otros, como la cumbia o la salsa.   

Cómo se les ocurre abrir una tienda así. Encima en años en los que ya la contracultura parecía estar siendo literalmente desalojada, con el anuncio del deceso del Boulevard de Jr. Quilca, donde quedaban las pocas tiendas de rock peruano, en la misma ruta donde ese año, para colmo, cerraban El Averno.

Entonces, en un contexto claramente con todo en contra (aunque siempre con una producción de discos constante), decíamos, a quién se le ocurriría abrir una tienda de discos de rock peruano en esta ciudad. A quién, a quiénes.

Nace un Grito, parto de a tres

CANDY LÓPEZ, DIEGO BENAVENTE Y VÍCTOR VILCAPUMA (OBVIEN AL MACHA, SE COLÓ).

Tres muchachos adolecían en la Lima Rock City de inicios de los años 2000. Tras asistir como público a los conciertos de la escena, involucrarse en komunas, formar alguna banda en el camino, en un momento, la anarquía y hazlo tú mismo comenzaron a revolotear fuerte por sus cabezas.   

Cada uno caminaba por su propia ruta, hasta que sus destinos se entrecruzaron en la Universidad Federico Villareal. En ese momento Candy y Diego (alumnos de sociología), Vejota (de periodismo), Alejandro Lamas (futuro fundador de El Anexxxo) y Jonathan Gamboa, crearon un grupo llamado Colectividades Individuales, para organizar eventos, conciertos, y proyecciones de documentales sobre la escena rockera peruana y sus repercusiones. Hasta que un día…


“Estábamos reunidos en plaza San Martín, una noche, algunos miembros de Colectividades Individuales y andábamos con la idea de hacer cosas distintas. Quizás una publicación para resumir los tres años de conferencias o alguna cosa así. Allí es cuando surge la propuesta de alquilar un espacio en Galerías Brasil. Nos pareció necesario abrir un espacio. Ya que notamos que había una efervescencia de nuevas disqueras y producciones que no tenían lugar para mostrarse”, dice Diego.

En el 2012, Candy, Diego y Vejota decidieron abrir una tienda en Galerías Brasil. Una disco-tienda que tomaría el nombre de El Grito. La premisa desde un inicio fue ofrecer solamente material original de las bandas de la movida rockera nacional. Aquí no había lugar para la piratería. Lo único que ofrecían en copia, o mejor dicho en fotocopia, eran los fanzines: revistas artesanales hechas por aficionados a punta del “corta, pega y difunde” y del “cualquiera puede hacerlo”.

EL GRITO ABRIÓ SU PRIMERA TIENDA EN GALERÍAS BRASIL, JESÚS MARÍA.

De hecho, Vejota ya venía de haber hecho sus propios fanzines y había trabajado en una tienda anarcopunk llamada AzkoSocial. Además, él como el resto de sus socios, creían en el llamado “rock generador de consciencia” y en el lema punk “Hazlo tú mismo”. Venían de crecer escuchando bandas de la escena local independiente, más allá de las pocos grupos comerciales que se difunden en radio. O sea, en pocas palabras, aquí había escuela rocanrol.   

“De niño mi sueño era vender figuritas” cuenta Vejota, quien hoy maneja las tiendas de El Grito en el Centro de Lima, Villa El Salvador, y Los Olivos, mientras Diego y Candy administran la tienda de Galerías Brasil. “Cuando abrimos la tienda sorprendentemente no teníamos nada para vender, así que vendíamos puros fanzines. Y empecé a decirle a todo el mundo: "tengo una tienda, por favor, dejen sus discos acá”.

CASERITOS: JOSÉ JAVIER CASTRO (EL AIRE) Y MACHA (AEROPAJITAS)

“Somos los gritos de nuestros oídos que no queremos oír”  

La mayor parte del rock peruano en todos sus años de historia, viene de las bandas de la escena independiente, la que no tiene hits sonando en la radio, porque pareciera que la FM tuviera los oídos tapados a la producción alternativa. Por eso fueron las bandas independientes y nuevas -con más ganas que fans- las que poco a poco eran contactadas o bien iban dejando sus discos en la tienda.

Así, en un espacio medio vacío y apostando por la escena por puro feeling, se fue llenando el primer Grito, ubicado en Galerías Brasil, lugar ícono de la movida rockera y under por la cantidad de tiendas dedicadas a este género y las tribus urbanas que por sus corredores circulan a toda hora del día.

EN EL GRITO TAMBIÉN SE PUEDEN ENCONTRAR LIBROS DE ROCK PERUANO, COMO ESTE.

Dos años después de fundada la tienda, Vejota de El Grito se aventuró a abrir una nueva sede en el Centro de Lima. Una aventura de varias idas y venidas. Abrió primero dentro de una galería, luego se mudó dentro de un bar (sí una tienda de discos dentro de un bar), después dentro del Boulevard de Quilca en sus últimos días de agonía, y finalmente, tras todas sus mudanzas se estableció frente a Plaza Francia.

Ahora también tienen tiendas en Huancayo, Villa El Salvador y Los Olivos. De hecho, ya no hay banda de rock peruano, independiente o comercial, que no quiera dejar sus discos en alguna de sus sedes. Sin embargo, todavía hay mucho público rockero que desconoce que una tienda así exista. Porque bien podría no existir, bien podría ser un sueño. Pero un sueño que resiste. Porque siendo sinceros, cuántas tiendas se dedicarían solo al rock peruano en este país.

Si la montaña no viene a El Grito, El Grito va a la montaña

Lima no es el Perú, el Perú no es Lima. Y si hablamos de rock peruano hay que mirar también más allá de nuestra burbuja capitalina. De cuando en cuando, Vejota sale a hacer ferias de El Grito en provincias, llevando discos de varias bandas, y de paso se gana con las movidas y grupos del interior del país. Le preguntamos cómo ve la movida rockera fuera de Lima. Y nos dijo que hay algo que le jode. Le jode esto:


“No sabes cómo me jode que se piense que el “rock peruano” es Lima y, por ejemplo, gente de Trujillo siga apoyando más bandas de Lima que del propio Trujillo. Es algo que se debe cambiar de a pocos. Ahora, por otro lado, en cuestión de producción musical las cosas han avanzado harto. Movidas como Arequipa y Trujillo siguen siendo las que más discos editan al año, ciudades como Cajamarca sacan más discos físicos al año, Huancayo congrega a miles de metaleros en tocadas como en Wanka Open Fest, Cusco siempre tiene tocadas cada mes, etc.”


EL GRITO HUANCAYO

Sin discos hay rock, pero no hay historia del rock

Si bien en la escena local existe una constante producción de discos cada año, hay bandas que sacan sus EP o discos de forma virtual y no física. Se han preguntado, ¿qué pasaría si las bandas dejaran de sacar discos en físico? Aquí hay dos respuestas más que interesantes.


"Los discos son documentos históricos. Las bandas siguen, la vida sigue, pero lo tangible perdura más en el tiempo. Mira, ¿qué pasó con las bandas emo o new metal que no sacaron en físico sus discos? (Se fueron al olvido) En plena era digital corres el riesgo de que tu música se pierda entre millones de canciones que se “suben” a la red día tras día, ¿qué te diferencia de una de esas miles de bandas?", dice Vejota


“De que puede seguir un proyecto musical, lo pueden hacer, está sucediendo. Pero establece otra relación, que genera una dependencia en internet. ¿Alguna vez nos imaginamos sin internet? ¿Puede ser posible? Lo es. No tenemos control sobre esa tecnología, si alguien decide cortarla, nos quedaremos sin parte de nuestra cultura, sin medios de comunicación propios seguimos siendo vulnerables. (…) Está la cuestión del viejo ritual de escuchar música, apreciar la presentación física y atesorar el objeto, como un resultado del trabajo del grupo y sus colaboradores”, apunta Diego.


Sin discos tanta música online podría pasar desapercibida como dice Vejota, o bien nos hacemos dependientes del internet, donde no tenemos un control real como dice Diego. Mientras, por otro lado, lo curioso en la escena local es que mes a mes no solo se siguen lanzando discos en CD, sino que además se reeditan discos en vinilos y cassettes. (Lee aquí una nota sobre las reediciones de colección lanzadas en el 2017)

Además, los precios de los discos originales son accesibles. Podrían ir desde los 15 hasta los 35 soles. Incluso cuestan menos en las ferias de sellos que se realizan anualmente, o en fechas especiales como los Record Store Day (el día de las tiendas de discos independientes celebrado cada último sábado de abril).

Entonces, sin la desleal competencia de la piratería en la escena independiente, y sobretodo con un público que todavía compre discos, además de bandas y sellos que dispuestos a editarlos a pesar de las plataformas de música online, se crea un mercado, al menos, auto-sostenible para que este circuito de tiendas de discos resista.

Así las cosas, ¿cómo podría parar tanto feeling?

El Grito es parte de la escena, pero qué es la escena para sus fundadores 

Este 2017, El Grito ha cumplido cinco años desde su creación. La historia de los fundadores de la tienda han tomado sus propios caminos, cada quien administra su propia tienda, la vive, la disfruta y la sufre a su modo.

Pero qué significa la escena hoy para ellos. Esa pregunta solo la pueden responder aquellas personas que han construido su identidad dentro de la misma movida, quienes han dejado de ser público pasivo para ser parte del público activo, quienes se ponen a hacer algo por la escena, porque se sienten parte de ella.

La escena es parte de El Grito, y El Grito es parte de la escena, porque la resiste.

ACTUALMENTE, DIEGO Y CANDI ADMINISTRAN EL GRITO DE GALERÍAS BRASIL


“Creo que hay muchas escenas musicales, no solo una escena. Para mí, las escenas musicales rockeras y de esta región significan espacios donde puedo disfrutar, expresarme, construir esa cultura de autonomía que me interesa, junto a personas afines. La escena es una trinchera de combate más. Además la escena son estas personas que he conocido en el camino y que se han convertido en amigxs, compañerxs en diferentes proyectos, no solo musicales. Eso es lo que más valoro de estas culturas urbanas, que dan pie a construir nuevas realidades sobre la marcha.
Aunque esta visión es bastante positiva. También veo que la actual escena musical rockera tiene una capacidad débil para exponer lo que sucede en el campo social. Parece que esas cuestiones no existieran. Creo que es valioso exponer la realidad social no solo desde una posición estética cercana a la propaganda como puede suceder desde el punk, sino también desde una perspectiva más poética, intima o personal.
Sería una lástima que el rock se adormeciera en una posición cómoda, que solo apela a la fiesta o el descontrol como únicos momentos de breve ruptura frente al sistema. Si es que podemos llamar ruptura a emborracharnos cada fin de semana con cerveza de corporaciones y gritar por la revuelta o libertad. Admito que esta contradicción es constante y atraviesa no solo el rock, sino otras culturas urbanas. Somos parte de ello. Pero a la vez, queremos hacer más. Nos frustramos, pero igual, insistimos”, dice Diego.


ACTUALMENTE, VEJOTA ADMINISTRA LAS TIENDAS DE EL CENTRO, LOS OLIVOS Y VILLA


“Muchos dicen “todo lo pasado fue mejor” y para mí ese dicho solo lo dicen las personas que viven en su mundo y no aprender a conocer nuevos sonidos, nuevas historias, nuevas personas. “La Escena” es cultura y la cultura siempre está en movimiento, cambia, evoluciona, se reinventa y sigue viviendo. Para mí la escena me lo dio todo y me sigue dando todo, las cosas son distintas desde que comencé, la gente va y viene pero los sonidos se quedan. Sigo yendo a conciertos, sigo metiéndome al pogo, sigo comprando discos, sigo maravillándome con nuevas bandas. A pesar que muchas veces no comparta sus maneras cambiantes, sus procesos o sus fallas, la “escena” es mi vida.
Solo decirles a todos los amantes de este “submundo” que respeten y quieran lo que son estas artes. Pero sobre todo: contribuyan, no solo se queden como un actor pasivo. Nosotros (hablo de ti, de mí, de ellos, de todos) somos lo que el “Hazlo tú mismo” nos dio, somos autogestión y pasión porque queremos estas músicas que se han convertido en el soundtrack de nuestras vidas. Cada uno a su forma, cada uno con su historia, aprendamos a seguir difundiendo estas culturas que tanto aportan como sociedad. No nos quedemos”, dice Vejota.

Siempre hay gente que le gusta soñar despierta, para vivir su propio sueño, construirlo, gritarlo, y hacerlo resistir.

★ VISITE EL GRITO EN:

Jesús María: Avenida Brasil 1275, 2do piso, Stand 71-B. (Galerías Brasil)

Centro de Lima: Jirón Camaná 1011, stand 121 (Frente a Plaza Francia)

Villa El Salvador: Sector 3, Grupo 7, Manzana B, Lote 03 - stand 11.

Los Olivos: Av. Los Alisos 738.

Huancayo: C.C.Constitución Stand B-04 Segundo Nivel.


★ Si nos quieres sugerir algún tema, invitar a tu evento, o tienes algún proyecto DIY que podríamos difundir, escribe aquí.


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Escrito por

Escarlata

Diana Joseli (Lima, 1992), editora de Youcansayfuck.lamula.pe desde abril del 2017 hasta mayo del 2022.


Publicado en

youcansayfuck

Crítica, investigación y difusión de rock independiente. Foto de portada: Raúl García.