#ElPerúQueQueremos

Reseña del libro ''Desborde Subterráneo''

A los varios libros publicados sobre la historia del rock subterráneo en Lima, se suma este de autoría de Fabiola Bazo. ¿Qué nos trae de nuevo? Aquí, la reseña.

Publicado: 2017-04-12

En febrero de este año se presentó “Desborde Subterráneo 1983 -1992” (MAC, 2017), el más reciente libro sobre la movida subte de los años ochenta en Lima, escrito por Fabiola Bazo, economista, politóloga, editora de SubteRock y también hermana de Jorge Bazo, baterista de Sin Kura. 

Al libro le preceden los esfuerzos de anteriores publicaciones sobre la movida subte como las de Pedro Cornejo (2002), Daniel F (2007), Carlos Torres Rotondo (2012), los ensayos de Shane Greene, además de otros varios artículos de reflexión dispersos en blogs (Generación Cochebomba, Caín y Abel) y webs (como SubteRock), además de un par de libros que ya se anuncian y están por salir. Entonces, la pregunta es, ¿qué nos trae de nuevo esta publicación de Bazo?, ¿no se ha escrito ya suficiente sobre la movida subte?

FUENTE: SUBTEROCK


De qué va el desborde

Comencemos por lo que ofrece el libro en contenido. A primera impresión: catorce capítulos en los que se recogen decenas de testimonios de los propios actores de la movida subte de los 80 (músicos, artistas gráficos, editores de fanzines, productores, periodistas, etc.), incluidos en narraciones a manera de ensayo, que van de acuerdo a estos temas principales: semblanzas sobre Leusemia y Narcosis, crónicas sobre Sociedad de Mierda, Eutanasia, María T-ta y Voz Propia, y descripciones sobre lugares imprescindibles de la movida: el Club Bar No Helden, El Hueco y la Jato Hardcore.

Además de la abundancia de testimonios, encontramos fotografías, manuscritos y afiches inéditos, provenientes de los archivos personales de la misma gente de la movida que aparecen por primera vez en este libro. Incluso algunos fueron expuestos en la muestra que hizo el Museo de Arte Contemporáneo de Barranco por la presentación del mismo.

foto:  desborde subterráneo 1983-1992

De hecho, eso es una de las cosas que lo hace valioso: la cantidad de información testimonial recogida (a pesar que parta de tópicos conocidos), además del bellísimo aspecto visual del diseño del libro: tamaño carta, hojas de fondos blancos y fondos negros, y los afiches y fotos de colores (excepto los fanzines, claro) que hasta da gana de recortarlos. Con todo ello, lo más importante a nivel de contenido en el libro, viene de otra parte.


Lo subte desde lo social y lo político

A diferencia de los autores mencionados que ya han escrito sobre el tema, Fabiola Bazo viene de las ciencias sociales, y claramente el aporte más valioso del libro es precisamente su mirada social sobre aspectos culturales de la movida. No solo a lo largo de los ensayos, sino también en los valiosos diagramas, líneas de tiempo y el orden de la información que nos presenta en esquemas clasificados por años de creación de cada banda o maqueta lanzada, en paralelo a los sucesos sociales y políticos que ocurrían en el país. Eso último es excelente. No se puede entender el fenómeno subterráneo sin contextualizarlo.

“Los subterráneos, más conocidos como “subtes”, fueron mayoritariamente varones de distintos distritos de la gran Lima que crecieron durante la dictadura del gobierno revolucionario de las fuerzas armadas y llegaron a la adultez en el momento en que el Perú retornaba a la democracia (…) Los subtes se encargaban de escribir, producir, distribuir y difundir su producción musical, siguiendo el ethos del “hazlo tú mismo”, fuera del circuito oficial de música comercial (disquera, radios) que era indiferente a tendencias musicales alternativas. Y lo hicieron durante un periodo de rampante recesión económica que generó altos niveles de desempleo e hiperinflación y que afectó directamente sus posibilidades de encontrar un empleo digno para ganarse la vida” (Bazo 2017:12).

Sobre la información ordenada en diagramas y esquemas en el libro de Bazo, antes de su trabajo, lo último parecido que tuvimos lo realizó Pedro Cornejo (2001, 2002), en libros donde expone líneas de tiempo que ordena por etapas la historia del rock en el Perú desde 1955 hasta el 2001, por un lado; y un extenso listado de 571 títulos long plays, casetes y discos compactos de diversas bandas de rock peruano existentes durante esa etapa, por otro lado.

Por su parte Bazo, en este libro ha generado también su propio aporte con lo siguiente. Ha reunido a la mayor cantidad de bandas subterráneas que han aparecido por cada año desde 1983 hasta 1992, recogiendo en total 182 nombres de grupos subtes, unos más conocidos que otros. De hecho, eso amplia bastante nuestra cultura general de las típicas bandas subtes de las que siempre hablamos: Leusemia, Narcosis, ZcuelaCrrada, Autopsia, G3, Eutanasia, María T-ta. Hay, entonces, al menos 182 bandas por descubrir.

La pregunta, sin embargo, es ¿cuántas dejaron material para poderlas conocer? Para ello, ver el otro esfuerzo de la autora. Bazo ha hecho también una selección de las maquetas más conocidas de rock subterráneo y las ha clasificado por años. Además ha hecho un diagrama ubicando por distrito en el mapa de Lima, los diferentes lugares donde se han realizado los conciertos subtes más recordados. Todo ello muestras de un gran trabajo de investigación que hace particular su libro.

FOTO: DESBORDE SUBTERRÁNEO 1985 -1992

Por otro lado, cabe destacar que a pesar que las anécdotas e historias de los subtes son interesantes y reflejan sus propios sentimientos y añoranzas hacia la época, el libro también recoge los innegables dilemas (misiopunk vs pitupunks), radicalismos (rock político), y otros ‘ismos’ (clasismos, machismos, etc.) por parte de algunos subtes que entre otros factores terminaron por alejar a la gente de la movida y acabar con la misma. El término de la movida subterránea con la que coinciden diversos autores y los propios subtes, se da finalmente en 1992

“Al finalizar la década, debido a la recesión económica, las salas de ensayo y locales para hacer conciertos comenzaron a cerrar y los grupos no tenían dinero para pagar sus horas de ensayo. Adicionalmente los subterráneos adquirieron una mala reputación. El mencionar “música subterránea” cerraba las puertas a aquellos interesados en continuar desarrollando el circuito alternativo ya que se asociaba lo subterráneo con violencia y destrucción (incluso terrorismo) (…) La pésima organización de eventos también mermó la escena. Los músicos se sentían estafados por sus propios colegas o aquellos que producían los conciertos. Esto generó desgano y falta de interés que permeó también entre sus asistentes” (Bazo 2017: 186). 

Finalmente, aunque ya se haya escrito sobre los años ochenta, creemos que el libro de Bazo tiene en la mira social de su investigación, su aporte particular. No sabemos si otro en adelante podrá centrarse en otros aspectos para no escribir ya sobre lo mismo. ¿O es que acaso nos toca hablar ya de las siguientes etapas? Mientras tanto recomendamos la lectura del libro para quienes quieran tener un primer acercamiento a la movida subte, para los coleccionistas de libros sobre rock o rock peruano, para investigadores interesados en el tema, y todos los interesados en ahondar sobre las raíces del rock independiente en Lima, en general.

EL DATO:

El libro sigue a la venta en la librería Arcadia Mediática, librería Puna, el MAC de Barranco, y en las disco-tiendas El Grito. 


[ Actualmente, en el 2019, el libro se encuentra agotado. Pero si no lo tienen, ahora se lo pueden descargar desde la página de la autora ► https://bit.ly/2GGwhd8 ]


Escrito por

Escarlata

Diana Joseli (Lima, 1992), editora de Youcansayfuck.lamula.pe desde abril del 2017 hasta mayo del 2022.


Publicado en

youcansayfuck

Crítica, investigación y difusión de rock independiente. Foto de portada: Raúl García.